RESEÑA: DUNE, POR FRANK HERBERT
RESEÑA:
DUNE
Por Frank Herbert
Uno entiende, luego de leer este
libro, por qué Jodorowsky tomó la decisión de tratar de llevar las imágenes que
componían la lectura de este pedazote de trabajo a la pantalla grande
(independiente de las limitaciones técnicas que había en aquel entonces).
Uno en el principio se siente
desorientado y hasta perdido; referencias a terminología que carece por
completo de significado, nombre de personas que vienen y van a su antojo,
descripciones de mundos, ecosistemas y religiones con su terminología más pura y
sin traducciones. Una ausencia total de notas al pie hace que el trabajo de
inicio sea un poco pesado. Sin embargo la maestría en forma de la escritura del
señor Herbert hace que te sumerjas poco a poco en su creación y, de la nada,
comiences a comprender todo. Esto se debe, desde mi punto de vista, a dos
factores decisivos en la manera como Frank Herbert abordó su historia. La
primera es la de una construcción tan perfecta de mundo, de religión, de
personajes y de sucesos que todo tiene que ver con todo. No existe en este
libro hecho inconexo ni poco explicado (por medio de eventos, no de
infodumpings).
Se nota el gran trabajo de Worldbuilding que fue diseñado para este trabajo. Una capacidad de creación así solamente la he visto en la obra de Tolkien Con su Silmarillion y El señor de Los anillos y más recientemente en Canción de hielo y fuego. Espectacular en este punto, sin ninguna duda. Lo segundo es, irónicamente, algo que al principio me ponía los pelos de punta porque me parecía que volvía un poco lento el desarrollo de la trama: El uso de un narrador Omnisciente. Pocas veces he leído libros que empleen este tipo de narrador (y mucho menos que lo controlen tan bien) porque, supongo, se desvela mucha información clave para el desenvolvimiento de los giro argumentales, pero es que Dune de Herbert carece de esos giros porque no los necesita, su mundo es rico y basto y en la narración solo se nos cuenta lo que realmente importa. Uno Prácticamente sabe qué va a suceder no porque la trama sea lineal y sosa sino todo lo contrario; el mundo se "arma" unos instantes antes que lo hayas notado, tú y en la mente del personaje en el que estas metido en ese momento, y conoces sus emociones y pensamientos y coinciden prácticamente igual a los tuyos. ¡Qué gran manera de capturar la atención del lector la que tiene el señor Frank Herbert!
5 son los apéndices que existen al final del libro para
terminar de redondear la creación que acompaña esta obra. Para mí, muy
disfrutables (y necesarios) después de una lectura llena de furor y sin
interrupciones. En ello veo otro acierto porque obviamente la obra no finiquita
aquí sino que continúa y uno necesita más información para seguir.
Mucho hay que decir de este libro y su creación. Pero creo que lo mejor es recomendarlo, darle una oportunidad (a pesar de las críticas que veo por ahí por la longitud y la terminología pesada del principio) pero creo que merece mucho la pena. es una gran, gran obra y una Space Opera digna no solo de lectura sino de una buena adaptación al formato gráfico (Y no, no pienso que el Dune de David Lynch por allá en 1984 fuera una decente adaptación; es sosa, rápida, estereotipada e increíblemente estúpida, así que para mí simplemente no cuenta). A propósito de esto, Jodorowsky intentó llevar a la pantalla grande este libro y creó otro mundo tan o igual de rico que la fuente literaria, que como cabía esperar fue demasiado ambiciosa y sencillamente no terminó ocurriendo. Sin embargo en su proceso dejó una estela de escenas icónicas en otras películas que hacen que de algún modo ya hubiésemos visto su versión, como en Terminator o Alien, Star Wars, Blade Runner, Contacto... Dune es soberbio y deberías leerlo.
Calificación: 5/5




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