RESEÑA: WATERSHIP DOWN, POR RICHARD ADAMS

 


RESEÑA:

Watership Down

Por Richard Adams

 

Cuando comencé a leer este libro sabía perfectamente de que iba; hacía muchos años tuve la fortuna de ver la película realizada un año antes de que se me ocurriera pisar por primera vez este planeta. Hace como dos años o menos decidí verme la mini serie que realizó la BBC ONE, y que posteriormente saldría al mundo a través de NETFLIX en la cual reafirmé mi amor por esta historia. Así es; amo profundamente la historia que el señor Adams puso a disposición de la humanidad hace poco menos de 50 años. Se trata de un relato del género de fantasía que narra un éxodo de un grupo de conejos para el establecimiento de una nueva comunidad. Y si, no solo hago referencia a la palabra “fantasía” por tratarse de conejos pensantes y parlantes (junto a otros animales que comparten la misma característica) sino del hecho que la historia tiene el arco argumental de la conocida “senda del héroe” que fue tan popular en esa época para los creadores de historias que encontraron en Joseph Campbell una inspiración. Aquí, señoras y señores, podrán deleitarse con las aventuras de un líder-regente renuente a hacerlo pero que poco a poco logra cautivar los espíritus de sus seguidores. Un mago que puede ver en los corazones de sus amigos y enemigos y que posee el don de la clarividencia. Un duro caballero fuerte que al principio le cuesta creer en su líder pero que luego casi sacrifica su vida en pos de la preservación del ideal colectivo y un sabio coleccionista de cuentos que procura guardar la memoria de su pueblo y asegurar el legado de generación en generación.

Si bien el argumento de esta historia está bastante trillado en los tiempos en los que vivimos, con un mundo fantástico fuertemente basado en los modelos literarios de Tolkien y en otros muchísimos  autores que repiten el modelo de la historia de un viaje de un grupo dispar de protagonistas que vencen el mal y regresan a su renovada ciudad para disfrutar de un pacífico retiro, Watership Down tiene una característica que creo que la hace muy destacable de entre los demás relatos similares.

Si ustedes ya han leído algunas de mis reseñas, se podrán haber dado cuenta que valoro mucho cuatro aspectos de una historia fantástica:

1. Argumento con una historia coherente, creíble, con una cronología fácil de interpretar, con vueltas de tuerca y una capacidad para sorprenderme con hechos que yo no sea capaz de predecir. Todo ello siempre dentro de un relato sensato y sin vicios como “infodumpings” o los detestables “Deux ex machinas”.

2. Un world Building rico y vivo, con suficientes descripciones (sin ser hostigante) que te hagan imaginar estar allí.

3. Personajes recordables, con personalidades realistas y con evolución. Que demuestren sentimientos complejos. Que simplemente no sean “pendejos” (Cof cof coféraseunavezelamorperotuvequematarlocof cof cof)

4. Que esté bien escrito, ¡madre santa! Si me voy a pasar días pegado de un libro invirtiendo mi tiempo, esfuerzo de ojos, capacidad imaginativa y hasta mi paciencia, espero que el autor, por lo menos, tenga la decencia de volver esas horas lo menos dolorosas posibles (cof cof cofpirroelaguiladeepirocof cof cof)

Watership Down cumple a cabalidad con estos cuatro puntos y eso ya lo convierte un trabajo leíble y disfrutable. Pero en lo que se lleva el listón de oro es en el punto del worldbuilding, específicamente en la construcción del mito y de la manera tan espectacular como el señor Adams lo introdujo dentro de la historia; amé en la película esa breve introducción de cómo Lord Frith decidió darle a todos los animales una característica especial, del porqué decidió darla, cómo El-ahrairah recibió su don y con este pudo ser capaz de llevar a su pueblo a la prosperidad. Fue por esto que decidí darle la oportunidad al libro, incluso con toda la trama profundamente spoileada y mi recompensa fue la confirmación de mi sospecha: El libro profundiza el tema del mito hecho parte de la narrativa de una manera soberbia. Lleno de pasajes con mucha belleza, cargado de significado, enriquecedor para el lector y que amplía muchísimo la construcción del universo de la obra. En ese aspecto tanto película como serie de televisión se quedaron cortas al momento de expresar ello en la obra de Richard Adams.

Pocas (muy pocas) veces he visto este concepto tan bien llevado a cabo en otros libros que amo. Para poner un ejemplo: En el señor de los anillos sabemos que Sauron y Gandalf hacen parte del mito de la tierra media, pero jamás se nos explica cuáles son sus motivaciones o quien es la o las entidades superiores que están moviendo los hilos tras el mundo visible (solo es posible darse cuenta de todo ello si te lees El Silmarillion). En Watership Down no solo te das cuenta de la identidad de los dioses que están detrás del movimiento de las personalidades de cada personaje, explicando esos pequeños detalles que a uno se le pueden pasar por alto desde el “libre albedrío”, sino que los mismos dioses tienen vida y personalidades propias que quieres saber más y más de ellos y ahí está lo atractivo de la historia: de cuando en cuando te cuenta historias de historias que los mismos conejos comparten y que hacen que uno entienda a cada personaje y se identifique con el ingenio y la astucia que los dioses brindan a cada uno de ellos.

En los otros puntos que valoro de estas historias, todo es igualmente destacable y no hay mucho que agregar que no se haya dicho ya de esta obra. De todas formas no puedo pasar sin decir que tiene unos personajes maravillosos y muy difíciles de olvidar, como por ejemplo el mismo Hazel-rah con su evolución tan inspiradora de un simple conejo sin muchas características especiales y que poco a poco va ganando confianza y el liderazgo natural de su grupo, no basado en el miedo, sino en la confianza y en la determinación. Algo que me encanta de este personaje es que comete errores y vacila a menudo, pero no duda de hablar con sus amigos y de apoyarse en ellos para resolver las variadas situaciones de riesgo que sortea en todo el viaje de fundación de su propia conejera. Fiver, por otro lado, es el líder espiritual pequeño e indefenso, pero con una determinación férrea y de mucha valentía. Pone al servicio de su grupo el poder de visión del futuro que Frith le otorga y de su alta capacidad de interpretación de pequeñas señales en su entorno con un juicio tan bueno que lo hace el verdadero salvador de sus compañeros. Big Wig es ese personaje que te hace amar el ideal caballeresco. El encausamiento de la fuerza como debería ser; al servicio de los intereses comunes y nunca de los personales (con un poquitico de una sana rebeldía para cuestionar de manera constructiva las decisiones más importantes). Dandelion que es el guardián de las historias y es el encargado de comunicar directamente desde Frith hasta sus amigos conejos las narrativas que sirven como recomendación para salvaguarda de la sociedad. Es Dandelion el que nos recuerda constantemente que si olvidas tu pasado estás condenado a la repetición. Blackberry es la inteligencia el ingenio y la astucia hecha un ser, se encarga de transformar entorno en ideas prácticas que lo hacen tan importante en su sociedad.

Por ultimo está el general Woundwort. Uno podría pensar que el villano solo podría ser admirado desde el brillo del autor al momento de construir su personalidad, pero aquí también hay una diferencia bien marcada entre película-serie con el libro. Aunque en los tres casos el general obedece a una sicología muy básica (una obsesión compulsiva por el control), al final del libro el general Woundwort es admirado por la nueva comunidad de conejos tanto de Honeycomb como de Efrafa, tanto así que fue erigido un monumento y deificado como pariente del conejo negro. Este punto es importante ya que el señor Adams nunca dejó a un lado el hecho que los conejos dejaran de ser animales para escribir sobre ellos; como los animales que eran admiraban la fuerza y la agresividad conforme a su propia naturaleza. Acierto absoluto en la composición argumental de la historia.

Solo tengo palabras de admiración y amor por este libro. Excelente trabajo en todos los aspectos de la escritura. Solo tengo un solo punto negativo que posiblemente me impida pensar que se acerca mucho al libro perfecto y es el hecho que el señor Adams fue muy romántico en este trabajo. Aunque algunas escenas son brutales y sangrientas, en realidad se nota que Richard Adams nunca quiso poner en verdadero peligro a sus protagonistas. Para mí tanto Big Wig como Hazel debieron haber muerto junto con el general Woundwort. Pero es solo mi personal punto de vista que está muy influenciado por el estilo literario más moderno (cof cof cofcanciondehieloyfuegocof cof cof) pero para mí, no resta mérito alguno.

Gracias Señor Adams, nos dejó una historia que debería ser contada por muchos Blackberries al calor de las hogueras de manera imperecedera

 

Calificación: 5/5



Comentarios

Entradas populares